R: Primero, el carácter social, democrático y plurinacional del Estado. Esto es robustecimiento del rol público en la prestación de derechos sociales; democracia sustancial y participativa y reconocimiento de las comunidades políticas en el ejercicio de sus derechos colectivos. Luego, el enfoque ecológico y de género: La nueva constitución debe enfrentar los desafíos históricos de crisis global climática y las violencias por razón de género ejercidas contra mujeres, disidencias e infancias.

R: Robusto en la provisión de prestaciones sociales y garante de derechos de carácter universal. La Constitución debe aportar las bases para una Red Pública que provea educación, salud, vivienda y pensiones, reconociendo el trabajo doméstico y de cuidados. Los derechos sociales garantizados son condiciones materiales de la libertad, por lo tanto deben ser universales. Su acceso restringido y condicionado a la capacidad de pago son parte de las instituciones de la desigualdad que debemos superar.

R: Fin al hiperpresidencialismo e inaugurar un modelo democrático descentralizado en lo político y en lo tributario, transfiriendo facultades y atribuciones a gobiernos regionales y locales. Una nueva relación entre las unidades administrativas, igualitaria y resguardando el principio de solidaridad interregional e intercomunal. La base debe ser una democracia sustancial y participativa, consagrando a nivel constitucional el derecho a la participación ciudadana en la actividad pública.

1. Un Estado Plurinacional
2. Un Estado Multiétnico
3. Ninguna de las anteriores

1. Sí
2. No
3. Indeciso

1. Sí
2. No
3. Indeciso

1. Sí
2. No
3. Indeciso

1. Sí
2. No
3. Indeciso

1. Sí
2. No
3. Indeciso